viernes, 18 de noviembre de 2011

Los Huérfanos del Bosque (Parte 2)

Huérfanos del Bosque.
Nombre con el que son conocidos los Elfos Silvanos supervivientes después de los acontecimientos del Fin de los Tiempos.
Después de la destrucción de las barreras que contenían toda la energía mágica del Viejo Mundo, Athel Loren fue uno de los primeros sitios en padecer sus efectos al estar todo el bosque cubierto de una magia muy virgen.
Primero fueron los animales, corriendo aparentemente sin rumbo alguno, con la única intención de salir del bosque; después el suelo empezó a temblar y finalmente a agrietarse. Los volcanes de las montañas que rodean el bosque entraron el erupción y la lava arrasó y quemó la mayoria de hectáreas del otrora hogar de los Elfos.
Los meteoritos también cayeron desde los cielos y los elfos se vieron divididos en su intento de huir de esa catástrofe.
El resultado fue una población de elfos, ya pequeña de por sí, esparcidos hacia las cuatro direcciones; otros, por desgracia, aún siguen vagando solos por el Nuevo Mundo.
Es en este momento cuando los Nobles Caminantes, elfos de la nobleza que decidieron abandonar Athel Loren voluntariamente, en busca de aventuras, vuelven sobre sus pasos reuniendo los supervivientes que se van encontrando, formando pequeñas caravanas de elfos nómadas que vagan sin rumbo aparente.
Fuera del bosque son completos extranjeros del mundo exterior y desconocen por completo su funcionamiento; sin embargo, la mayoría después de lo ocurrido creen que sobrevivir se reduce a matar o morir.
La mayor suerte que puede tener un séquito de elfos, es encontrarse con un cantor de árboles o uno de sus aprendices, un cantor del viento, pues ellos son los únicos capaces de comunicarse con el corazón de Athel Loren. Si es que aún existe.
Pero no toda la esperanza está perdida para los Elfos Silvanos: un rumor, cada vez más contundente se esta esparciendo tan rápido como la nube tóxica que los humanos llaman la Plaga y los elfos giloeth, la portadora de muerte. Ese rumor dice que el el tronco del Roble Eterno aún tiene vida en su interior. Que Ariel, en su último aliento, entregó su vida para protegerlo y, que debido a eso, se fusionó para toda la eternidad con el espíritu del milenario árbol. De ser así, significaría que el espíritu y el corazón de Athel Loren aún viven y que por tanto Orión, el más valiente y astuto de los líderes elfos aún puede ser despertado en este gran momento de necesidad.
¿Será eso cierto?
De momento, esa es el único pensamiento que mantiene cuerdos a los elfos. De extinguirse esa esperanza, su sed de venganza sería tal que nadie, ni tan siquiera el Avatar del Señor del Fin de los Tiempos, estaría a salvo pues para ellos, serían un pueblo con nada que perder y todo por ganar y no hay nada más peligroso que alguien que no tiene nada a perder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario