La horda de Archaón campa a sus anchas por todo el Imperio y sigue con su imparable avance hacia el sur. Middenland ha caído y Altdorf se encuentra bajo asedio. Se rumorea que el emperador Karl Franz ha muerto, pero nadie puede confirmarlo. Centenares de miles de personas se han quedado sin hogar y son víctimas del hambre ya que los campos yacen quemados y sus casas en ruinas. Al ser testigos de los horrores del Caos, muchos han sido los que el terror y la miseria los han hecho enloquecer; mientras, los bosques se han llenado de soldados y campesinos que han sido abandonados por sus dioses y han ofrecido sus almas a los dioses oscuros a cambio de su salvación.
En el lejano norte, dónde la vida es insostenible el portal que antaño fuera cerrado por la poderosa raza de los Antiguos se ha abierto de nuevo gracias a las almas de los desamparados. La magia, sin control vuelve a campar a sus anchas por el Viejo Mundo y las catástrofes naturales se empiezan a suceder sin control: terremotos, poderosos huracanes y montañas de fuego emergen del suelo para destruir y sumir en el caos todo cuanto les rodea.
La Magia, se vuelve a estas alturas incontrolables e incluso el poderoso Señor del Conocimiento Teclis sucumbe a la locura y desaparece de la faz de la tierra: son muchos los que le siguen a tan aciago destino y todas las razas del Viejo Mundo que conocíamos se encuentran al borde del colapso.
En Bretonia y en el bosque de Athel Loren una innumerable horda de demonios, libres de nuevo, asedian y destruyen todo cuanto encuentran. El milenario bosque de los Elfos Silvanos es arrasado y convertido en cenizas y el propio rey Leoncoeur es asesinado a manos de Bel’akor, el primer príncipe demonio.
En el sur, tanto Altos Elfos como Elfos Oscuros y Hombres Lagarto, tres razas muy unidas a la magia sufren centenares de bajas, suicidios, asesinatos...el desorden campa por las ciudades y parece que nadie puede ponerle fin.
En las antiguas montañas dónde habitan los Enanos una increíble marea verde, vista hasta la fecha, liderada por Grimgor consigue penetrar en sus profundidades y empieza una guerra de desgaste entre los dos bandos, con numerosas muertes por ambos bandos.
En el este los Vampiros ven como su poder para resucitar a los muertos decae y algunos inclusos deciden someterse a la “verdadera muerte” presos de la impotencia al ver sus poderes tan reducidos.
El mundo está al borde del abismo: vivir o morir. Esa es la nueva ley del orden natural.Muchos son los que renuncian a sus almas por sobrevivir: humanos, elfos, enanos, orcos...la magia oscura se va volviendo cada vez más fuerte y se va extendiendo como la pólvora por el Viejo Mundo...y nadie sabia que lo peor estaba por venir...
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